Como parte de los valores presentes durante la campaña, se hizo hincapié en un tipo de fotografía multicultural y bodypositive que subraye las diversidad de colores y cuerpos en la mujer.

La campaña tuvo como objetivo hacer crecer el tráfico orgánico hacia las cuentas de la marca, al tiempo que puso como eje de su producción a sus propias compradoras y followers, en vez de modelos profesionales. De esa manera, se buscó captar la atención de los usuarios en redes sociales, con un mensaje potente: toda mujer tiene dentro de sí misma a una “diosa interior”. En referencia a los valores de feminidad presente también en las caracterísitcas y diseño de la indumentaria.

En las fotografías también se hace énfasis en los valores de sororidad o sisterhood, dejando de lado las falsas dicotomías impuestas desde la educación tradicional, donde las mujeres debían competir entre ellas.